lunes, 20 de julio de 2015

Empate gris

Foto: Osvaldo Abades
Por Leo Zaccaro
leo@la94sport.com.ar


En la nublada mañana de sábado, el equipo de Blas Armando Giunta recibía al siempre complicado Estudiantes, en este caso bajo la dirección de Juan Carlos Kopriva.

Morón llegaba con el envión anímico que generaron dos victorias al hilo, una de ellas, el clásico. Mientras que el Pincha lo hacía en un gran momento, tras un invicto de 13 partidos: 9 victorias y 4 empates.


El trámite del partido fue sumamente parejo y el mediocampo el lugar elegido para disputar la mayoría de los balones.


El equipo de Giunta se mantuvo concentrado durante los 90 minutos, lo que impidió que la visita pudiera llegar con comodidad al arco defendido por Carlos Morel.


Pero eso no fue motivo para que faltaran las ocasiones de gol. Ambos equipos contaron con sus chances para romper el cero, pero abundó la falta de contundencia a la hora de definir, ya fuera en los pies de Junior Mendieta, Leonel Altobelli, los Benitez, o Diego Figueroa.


Esta vez se valora el punto. Y si se tiene en cuenta el rival de turno, suma y bastante.


Morón deberá revalidar lo hecho ante Estudiantes, el martes en el Bajo Flores, cuando enfrente a Deportivo Riestra. Será transmisión de La 94 Sport desde las 14:50.

1 comentario:

  1. Me gusto el equipo. Siempre fui bastante crítico, pero considerando q se jugó creó yo contra el mejor equipo de la categoría en la actualidad, por la concentración y actitud me gusto como jugó el Gallo. Me gusta el pibe junior mendieta y celebro q faltando 15 minutos Blas saque un mediocampista y meta un delantero mas. Si se logra mantener el juego de los últimos dos partidos tengo la impresión q estamos para pelear seriamente en el reducido por el tan ansiado ascenso. Germán.

    ResponderEliminar

Todos los comentarios son bienvenidos. Pero para referirte a personas que tienen nombre y apellido, tené a bien poner tu propio nombre y apellido junto a tu dirección de mail al final de tu mensaje. Este no es el foro para acusar o hablar despectivamente de nadie, sin firmar.