Para ir cerrando.

El 2014 no quedará en la memoria de los hinchas del gallo. O a lo mejor sí, pero no por satisfacciones sino por sinsabores y disgustos. Un 2014 que nos tuvo al borde del descenso en la primera parte y lleno de hechos vergonzosos en la etapa final.

Desde el papelón en Barracas hasta las declaraciones de Giunta luego del partido en Tristán Suárez, fueron marcando el camino de una institución que muestra una conducción débil y sin objetivos claros. O mejor dicho, con objetivos "clásicos" pero sin saber cómo llegar a ellos.

Nuevamente un presupuesto elevado para sus logros. Un plantel que no termina  de identificarse con su club.

La Comisión Directiva ha decidido la reducción del presupuesto del fútbol en unos $120.000 mensuales. Los nombres salen solos, y son aquellos que en poco tiempo nadie recordará .

Giunta, por su parte, pidió los cuatro refuerzos; pero desde "arriba" le van a decir que se arregle con lo que tiene. Y lo que tiene incluye al "9". Si Giunta no da marcha atrás, Akerman se va a tener que ir. La opinión de Spina es clara: "...o juega o se va, en la platea no...". Aquellos que tenemos algunos años en esto tenemos en claro que no habría que perder mucho más tiempo y buscarle club al "kuleao" o buscar a otro D.T.  Tanto para uno como para otro es un camino sin retorno, cualquiera que se quede estará expuesto a las críticas frente al mínimo contratiempo.

Agotadas las fuentes de recursos y con una merma notoria en la recaudación societaria, el Presidente Diego Spina ha acudido a su jefe político Martín Sabbatella para idear un plan con el objetivo que el 2015 Deportivo Morón cuente con ingresos extraordinarios que le permitan llevar un año más tranquilo que el que está terminando.

Mucho se habló de la renuncia del Presidente, y en realidad esto no sería nuevo. Esta joven Comisión Directiva fue muy débil a la hora de conseguir recursos y tomar decisiones y en cambio muy laboriosa al momento de llevar y traer palabras que en realidad no aportaban nada.

Media Comisión está desilusionada de la otra mitad. Y viceversa.

La sub-comisión de fútbol debe ser renovada. Tanto Pablo Sauro como Mariano Spina han demostrado desconocimiento al permitir que Pasini trajera en su momento una lista de jugadores que hoy por hoy  tratan de sacarse de encima. Tampoco tomaron nota de los problemas dentro del plantel que desembocaron en la "pelea" o en las vergonzosas declaraciones de Blas. Pero tampoco han demostrado carácter a la hora de cuestionar al técnico por decisiones que en definitiva han sido perjudiciales para el club. Ni hablemos del nulo poder de negociación a la hora de los contratos o la desvinculación del "Tano" Salvador Aurelio.

Un 2015 lleno de deseos, pero con dífíciles  proyecciones. Un 2015 que ojalá quede en el recuerdo por hechos que marquen definitivamente la vida de nuestra querida institución.